QUÉ HACER FRENTE A UNA CONTRACTURA MUSCULAR ?



Información muy útil para el manejo adecuado de esta condición.


¿Quién no ha despertado con el cuello tenso alguna vez? O no ha dicho, tengo un “nudo” en la espalda, estoy “agarrotada”, o en tono burlesco “tengo todo tomado”. Frases como éstas se oyen con frecuencia. Esta tensión que puede experimentar un músculo se llama técnicamente contractura muscular. Y en términos simples es una contracción muscular mantenida en el tiempo.
A diferencia del desgarro muscular en que hay ruptura, en la contractura las fibras musculares están indemnes. El modo de presentación también difiere, una contractura no requiere de un trauma o lesión para que aparezca. En efecto, el sólo hecho de dormir mal puede gatillarla. Estas contracturas suelen localizarse en el cuello, por dormir en posiciones erróneas y/o usar almohadas no adecuadas.
El estrés también es un factor predisponente, y muchas veces hace que la tensión se manifieste a través del cuerpo. Algunos sufren de colon irritable y en otros los músculos se tensan tanto que incluso hay personas que pueden estar con contracturas por meses. Cuando el factor desencadenante del estrés se va tiende a normalizarse todo otra vez, pero esto requiere tiempo, hay que hacer un trabajo para recuperar la función muscular.



Los deportistas o aquellos que entrenan con frecuencia saben de qué hablo. Las contracturas también pueden ocurrir por fatiga muscular (o cansancio), por sobre entrenamiento, pausas inadecuadas, mala nutrición y/o hidratación y la lista es larga. En estos casos es importante asesorarse bien.
Una postura insuficiente también es causal de contracturas, y lamentablemente éstas son las más difíciles de manejar. Los músculos se “acostumbran” a su nueva posición y algunos se alargan y otros se acortan como compensación. En estos casos el Kinesiólogo debe hacer un trabajo largo. Trabajar las cadenas musculares con paciencia y mucho trabajo por parte del paciente. Si no, lamentablemente es muy difícil cambiar el patrón postural incorrecto.
Cuando uno tiene una contractura muscular siente un dolor localizado con sensación de mucha tensión. Suele ser un dolor palpable. Es decir, uno puede tocarlo y decir exactamente donde duele. Lo ideal es manejar la contractura de inmediato, aquí mis tips para un manejo asertivo:
  1. Aplicar calor local cuanto antes: poner una compresa de calor directamente sobre la zona contracturada.
  2. No hacer estiramientos ni elongaciones al inicio: ojo que es al inicio! Los 2 a 3 primeros días. Si estiramos sin saber específicamente cómo hacerlo lo único que conseguimos es estresar más al músculo ya tenso. Y como los músculos lo único que saben hacer es contraerse se va a apretar aún más de lo que estaba….así que por esto:
  3. Dejen el área contraída lo más tranquila posible. Piensen que el músculo esta “enojado” y lo mejor para estos casos es dejarlo solo.
  4. Hacerse un masaje descontracturante lo antes posible…ojalá en manos expertas.
  5. Mantener la actividad física cardiovascular: caminar, andar en bici, la elíptica, por nombrar algunas. En general mantener las actividades placenteras siempre y cuando no sintamos que nos aumentan la tensión.
  6. Evitar el trabajo muscular localizado (al inicio).
  7. Mantener esta conducta por 5 a 7 días. Si pasado este tiempo no sentimos cambio alguno es mejor consultar.
Espero que estos tips te sirvan cuando experimentes una contractura otra vez. Hay algunas técnicas kinésicas que son muy efectivas. Por lo general yo realizo trabajo muscular suave del área no lesionada. Y técnicas de sacudida muscular  y masaje manual en el músculo contracturado, que hacen que vaya soltando. Esto lo hago repetir varias veces al día y junto con una educación en la higiene postural hay una muy buena respuesta.